6 de febrero de 2009

Camino. Javier Fesser

Primero: la gala de los Goya no me gustó nada, sabía a empaquetado y todavía me pregunto por qué dieron el Goya a la mejor actriz tan pronto. Segundo: de todos los Goya a la mejor película no me parece que, salvo excepciones, ninguna sea una mediocridad, todas tienen la suficiente calidad como para haber marcado su año, así que en ese sentido me parece que cumple mejor su función que los vitoreados Oscar. Y sin duda estoy totalmente de acuerdo con que Camino ha sido la película más arriesgada y más innovadora de las que he visto hasta ahora.
No hay en ella moralina, no nos dice los que debemos pensar sobre el tema, la cámara está ahí, con la mágia típica de Fesser, mostrándonos la ingenuidad de una niña de 14 años, y también su lógica aplastante de cómo se entienden las cosas. No he visto nada que no me hayan contado los propios numerarios de la orden, incluido que se capta a la gente que más rendimiento vaya a tener en la misma, no es sólo cuestión de dinero, sólo aceptan a los mejores, al resto les recomiendan ser supranumerarios, casarse y "estar en el mundo". Es decir, intentan captar a aquellas personas que vean que puedan llegar a tener cierta posición social, les interesan periodistas de éxito, profesores universitarios, ministras (las hermanas Palacio eran monjas)...

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