28 de mayo de 2009

Memorias de una dama. Santiago Roncagliolo

Abril Rojo me sorprendió. Cuando leo una novela como aquella no puedo más que seguir incansablemente a su narrador, con los altibajos normales de una carrera, pero con la seguridad que me da saber que escribir un buen libro nunca es por casualidad. Su siguiente novela es algo más ligera, nos adentra en la política del caribe, pero también en la propia paradoja de ser escritor. Intercalando los capítulos nos cuenta a la vez el libro que le han encargado y la historia de dicha creación. En mi opinión estamos ante una novela paródica, tanto del mundo editorial como del aura del autor, ni tan maldito ni tan vendido, el narrador nos habla más de lo que él se había imaginado que debía ser la realidad, de cómo debería ser para ser literaria, de tal manera que la memoria de la dama queda difusa ante la ficción, ella misma no se reconoce en esas páginas. Definitivamente el Mal de Montano anda muy extendido ultimamente. Bien escrita, aunuqe sigo prefiriendo la crudeza de Abril Rojo.

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