4 de abril de 2008

Quadrophenia

Volver a ver una peli siempre supone un redescubrimiento. No sé cuántas veces la habré visto. Y si ver una peli sólo por su banda sonora para algunos no es suficiente en este caso es inebitable: ya el disco nos cuenta la historia de Jimmy, verle, ponerle cara, apreciar los detalles, los personajes secundarios (¿no os termina dando pena la farmacéutica? Hubiesen hecho tan buena pareja...).
Y a Jimmy le podemos ver hoy en día, quizá no con creencia de pertenecer a un movimiento, las tribus urbanas no tienen tanta fuerza hoy, pero sí a los chavales que van uniformados mostrando un estilo de vida, un gusto musical, una estética. Lo que entonces era pertenecer a un movimiento hoy se ha quedado como opción estética, muchas veces como simple fachada.
Y no sé si os habéis fijado, pero para colmo vestir así está de moda.
En fin, que me quedo con la historia, el momento del adolescente que busca su lugar en el mundo, su razón de ser, el momento de sentirse tan perdido y de no entender la realidad que le rodea, de probarlo todo y aprender a encajar los golpes, a que te decepcionen, a perder esperanzas y creer en cosas nuevas. Si la película sobrevive es porque termina hablando de los temas universales, de los que no cambian con el tiempo.

1 comentario:

Mamwualde dijo...

SOMOS LOS MOD!!!!!!!