Hay quien considera esta peli como la mejor de la sere B. Es cierto que se nota el rodaje en decorados, que los secundarios parecen sacados de un episodio de "Mundo Viejuno" y que los diálogos no son lo que Orson Welles nos tiene acostumbrado.
Hay quien la considera un clásico del cine negro, y es cierto que mantiene una atmósfera claustrofóbica, que las acciones paralelas no paran y que de por sí es rápida, todo transcurre en prácticamente 24 horas. Quizá lo que le falte para ser un clásico sea que se nota que se ha quedado vieja en su argumentación. Da que pensar sobre el público de la época por la información que hoy tenemos sobre drogas y lo raro que queda el montaje de desprestigio para el pobre Vargas. Sin duda lo que es destacable es el primer plano en el que las acciones paralelas se entrecruzan, lástima que cómo lo consiguió sea tan obvio y tan artificial: la cámara sigue a la vez al feliz matrimonio Vargas y a un coche al que acaban de colocar una bomba. Para ello no hacen más que poner dificultades al coche para que no sobrepase a la pareja andando lo que provoca ese todo artificioso.
Lo que me parece rescatable es el plano en el que Welles mata al mafioso, estrangulándolo, frente a Vivian Leigh drogada. Increible escena en la que se puede resumir la película: el policia matando a un mafioso algo inocentón delante de todo el mundo.
En sí, la peli trataría de la corrupción dentro de la policia, explorándo los límites entre lo legal y la justicia. De ahí que el simbolismo lleve a Welles a que transcurra en un pueblo de la frontera con México. Welles interpreta a un policía gordo, sudoroso, aparentemente harto de su asquerosa vida, medio alcohólico y rencoroso tras el asesinato de su mujer, del que nunca llegó a encontrar el asesino. Desde entonces amaña cada caso para encontrar pruebas y meter en la cárcel a quien él cree que es el asesino. Y entonces llega Vargas, acaba de meter en la cárcel a un capo del narcotráfico, y se da cuenta el engaño. ¿Y si es inocente?, se pregunta. La policía está para hacer cumplir la ley, no para decidir. Quizá toda esa gente fuese inocente, pues no hubo pruebas. Y sin embargo, justo en el momento en que el cuepo muerto del capitán cae en aguas residuales, como la mierda, nos enteramos qe tenía razón, que quien él pensó que era el autor de la bomba es quien realmente lo hizo y que gracias a una prueba puesta allí por él se podrá meter en la cárcel a un tipo que planeó muy bien su crimen. La ambigüedad queda flotando, como la mierda.
3 comentarios:
Ay,ay, ay, entonces esto es cine negro ,bueno yo que pensaba que el cine negro era el BLAXPLOITATION,genero muy apreciado por este que os escribe, Dios mío,me habían dicho que Orson Welles era un genio, como diria mi abuelo negro:"donde hay tontos los listos no pasan apuros"!
El primer plano de la pelicula inocenton????? En mi escuela de cine me enseñaron a filmar con ese plano, joder, lo que hay que leer....
Ojala hubiese gente haciendo esos inocentones planos hoy en dia
Inocentón, me refiero a cómo lo consiguen, metiendo gente por en medio para que el coche no avance rápido, con policías parándolo, etc. No quita que el plano-secuencia sea bueno, Por cierto, que el comienzo de Doce hombres sin piedad, rodada un año antes, también comienza con un plano secuencia igualmente válido. No sé si en tu escuela de cine te enseñaron algo sobre las tildes, jejeje. Bienvenido, anónimo.
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