1 de julio de 2009

Estómago. Marcos Jorge

El cine brasileño, como la publicidad, destaca por su calidad. Con su primer largo Marcos Jorge gana un premio en la Semici de Valladolid. Quizá sea un premio con menos prestigio pero me parece mejor película que algunas que han triunfado en Cannes. Nuestro protagonista llega a Sao Paulo como un recién nacido y poco a poco va aprendiendo cómo funcionan las jerarquías en la vida: en la cocina, en la cama y en la cárcel. Al final no va a ser tan tonto como parece, porque la lógica se impone. Poder, sexo y gastronomía me llevan, inevitablemente a recordar una gran pelícual, de Greenaway, que me marcó cuando la ví, allá por el 89:
Otra gran pelícual donde sexo y comida sirven para hablar de la vida y la muerte.

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