
Y para monstruos, donde cabe la dudo de quiénes son tales freaks, si los pobre muchachos o sus padres, con esa rabia sin motivo, en los Freaks de Hertlands. Me encanta que no den explicaciones de por qué sucede lo que sucede. Los hechos asombrosos no tienen por qué tener una lógica. Y me gustan los dibujos, donde los rostros de los personajes son tan expresivos como actores, y los colores nos muestran el aire tan axfisiante como la propia narración nos cuenta. Por eso me gustó menos La casa del confín de la tierra. Basado en un relato de Lovecraft queda mal hilvanado, ambiguo e ilógico.
Mucho mejor es la narración de Ojo, donde una niña adopta a un bicho realmente feo, y adopta a la madre del bicho como suya propia, pobre huerfanita. Uma historia sobre la muerte, la infancia y las relaciones (no amorossas, claro, sino en general). Porque los niños no eligen a las amistades por las mismas razones que los adultos, desde luego. Pero tampoco pueden controlar las encesidades afectivas en un momento dado. Interesante planteamiento y más interesante el desarrollo psicológico de la trama.
El ladrón de días es el otro de la colección de Made in Hell de Norma Editorial, buenos dibujos y buena historia. Creo que estos cómics realzan valores y características de los personajes difíciles de desarrollar, quizá por eso nos atrapan, y quizá por eso nos lleva a terminar leyendo sobre héroes. Ya iré investigando sobre esto pero desde luego niños con un valor y una inteligencia poco usual, con una capacidad de adaptarse y tomar la inicativa, decisiones arriesgadas, que ya me gustaría verlo en la vida cotidiana. Quién sabe si esto termine llevando a una investigación en profundidad. Estaría interesante...