31 de mayo de 2008

Pájaro Sunrise

Un interesante grupo español cantando en inglés

30 de mayo de 2008

Mauricio o las elecciones primarias

No todos los libros de un gran autor pueden ser estupendos. Este no lo es. Mantiene su línea de humor ácido pero no llega a ser la crónica de una época. Quizá explique el sentimiento de un grupo de personas en un momento determinado, progres catalanes que se reubican con el auge de los nacionalismos antes de las olimpiadas, pero sin duda la crónica de una época suele ser algo más complejo, quizá incluso algo más metafórico, porque deja fuera el nihilismo que respiraban las nuevas generaciones sobradamente preparadas y sin futuro de finales de los ochenta y principios de los noventas, las que vibraban con Breat Easton Ellis y Nirvana. Eran burgueses, también, pero se mantenían, a la fuerza, al margen de la cultura del pelotazo ochentero, la de la especulación, el enchufismo. Así que estos jóvenes que presenta Mendoza me parecen fuera de lugar, sin pretensiones, sin vitalidad, escrita con inercia y flojera, con el buen saber narrativo del escritor pero sin la fuerza de otras de sus novelas.
Así que os la podéis ahorrar, que hay cosas mejores para leer por ahí.

20 de mayo de 2008

Yo la tengo. Little eye

Os pongo un vídeo de una de mis canciones favoritas de este grupo de NY, que la fnac.es cataloga como grupo alternativo español. Cerebro privilegiado...

15 de mayo de 2008

El corazón helado

Hace poco comentaba mi desazón ante la maldad en el mundo, ante los especuladores. Confieso que la maldad y la locura son dos de mis temas favoritos. Después de recordar El tercer hombre comienzo a leer la última novela de la Grandes, porque siempre es bueno recodar qué es escribir bien.
Dos Españas, la nuestra y la de ellos. Supongo que lo difícil es saber cuál es la nuestra. Algunas familias se sienten orgullosa de su derrota, porque luchaban por ideales democráticos, esos mismos ideales que han llevado a todos los países europeos a considerar héroes a aquellos que lucharon en la misma posición en la II Guerra Muncial. Otras prefieren olvidar, en aras de la concordia nacional. En este mismo país nos llevamos las manos a la cabeza cuando se crean leyes de punto final y se deja de hacer justicias sobre crímenes que, a la distancia, nos parecen punibles y clarísimos. En este país en el que no se ha juzgado a nadie, ni se ha condenado todavía la dictadura, ni se habla abiertamente sobre los antecedentes políticos de nuestros políticos. No me puedo imaginar que un antiguo afiliado al partido o a las juventudes nazis pueda ocupar un puesto público sin pedir perdón públicamente y renegar de su pasado. En este país hemos tenido como presidente de gobierno a un hombre que militaba en el sindicato de la Falange sin que haya habido un sólo gesto de condena a la dictadura. La misma ley de partidos que obliga a condenar los antentados de ETA , ¿debería aplicarse en estos casos?
Y sobre esto, una vez más, trata una novela. Para que no olvidemos de dónde venimos y dónde podemos llegar bajo una fachada democrática. Sobre política, sobre el compromiso y la falta de él, sobre las relaciones de familia, sobre las personas y sus debilidades, y también sobre la maldad. Es curioso como esta autora consigue crear unos personajes demoledores, en este caso, con un corazón tan frío que nos dejan perplejas sus reacciones.
Y, además, escrita deliciosamente, para saborearla y fagocitarlas. Disfrutad

9 de mayo de 2008

24 hours party people. Michael Winterbottom

Si unir cine y literatura suele se complicado y pocas pelis han surgido, no ya que superen, tan sólo que igualen al original, llevar la música al cine es más que un riesgo. O bien haces un musical, como Qu adrophenia, plasmando un sólo estilo, o haces un documental. Winterbotton se atrevió enésta a juntarlo todo, el tono documental, la ficción, la leyenda, la historia, la música, en una obra de las que considero imprescindible, por lo que lleva de historia del rock y por el tono cómico, con ese típico sentido del humor británico tan inteligente, tan divertido. El formato engancha; el argumento, excelente; los personajes secundarios son complejos, que no es escape el cartero; la banda sonora, por supuesto; y el narrador, una actuación de Steve Coogan que consigue calcar o incluso superar al personaje que interpreta, Toni Wilson, la mente preclara que hizo un contrato a Happy Mondays después de que perdieran una guerra de bandas en su club. Eso es visión de futuro.
Aquí os dejo un vídeo de su programa en Granada TV, entrevistando a The Smiths. De la peli no os pongo nada porque la tenéis que ver. Y de este elemento hay más cosillas en You Tube. Qué bonita es la era digital, en vez de tragar los bodrios de Telemadrid podemos recuperar a estos tipos, ¿no es genial?

8 de mayo de 2008

El tercer hombre

Hoy esta estupenda película de Wells me sirve para hablar de otros temas. Espero no fastidiaros la película si cuento el desenlace. Veréis, después de la II Guerra Mundial la economía europea estaba algo resentida. Creo que en este caso no fue una simple desaceleración, es que las pasaron canutas. Otro tanto pasó en España después de la Guerra Civil. En aquel entonces unos pocos supieron ver negocio en lo que otros veían desesperación. Es increible la escena en al que Wells revela su visión del mundo, las personas como hormigas con las que se puede jugar como si fuera Dios. El tipo hace algo tan despiadado como traficar con penicilina, dejando a la gente morirse para su propio enriquecimiento.
Me resulta curioso como nos cuesta ver las cosas. Enla película queda claro quién es el malo y por qué. Pero somos incapaces de estrapolar esto a la historia, a las consecuencias que estos hechos siguen teniendo en nuestros días. Porque hay gente que presume de ser rico desde hace mucho, y critican y denostan a los que se han enriquecido en épocas más recientes llamándolos "nuevos ricos". Yo lo veo así: en este país el que se hizo rico después de la guerra fue traficando con productos necesarios, con las cartillas de racionamiento, y colaborando con la dictadura a costa de la desesperación y el hambre de mucha gente. No creo que sea motivo de orgullo ser rico en esas circunstancias, no creo que sea como para presumir pensar que tu padre o tu abuelo era un tío tan malo como el Wells de la película.
Y ahora miremos a nuestro alrededo. A todos aquellos que apoyan el despido libre, privatizar todo lo privatizable y que fomentan los Centros Comerciales, las urbanizaciones en las afueras, empobreciendo el pequeño comercio, el de toda la vida, el que se supone que debe relanzar la economía del país. Miremos las políticas agrarias y el encarecimiento de los precios. Miremos a aquellos que están haciendo dinero, hoy, con el arroz y con el trigo, también con el petróleo, claro.
Me pregunto si en verdad no hay que reformar el código penal y criminalizar cierto tipo de "negocios".

2 de mayo de 2008

C.R.A.Z.Y.

Una película canadiense, con un buen guión y una mejor banda sonora y si no me la bajo con la mula ni manera de verla. Así que vuelvo a mostrar mi desagrado ante estos videoclubs de provincias que prefieren tener multitud de títulos tipo Black Sheep a estas películas con cierto nivel estético. Y no digo que ver una peli sobre ovejas asesinas no esté mal, que también disfruto del cine B, pero ¡Ay!, Díos mío, como diría alguien que yo conozco, si hay que elegir ¿nos quedamos con la calidad o ponemos OT a todas horas a ver si nos aborregamos todavía más? Me da que la supuesta crisis cultural la construimos entre todos, que todos somos un poco responsables. No sé cuanta gente pide este tipo de películas en su videoclub. Y el dueño, como nadie las pide no las trae porque la gente ve las otras, pero ve las otras porque no hay nada más que ver. Como excusa no está mal. Y, ¿no os suena a haberlo oído con muchísimas cosas? Libros de la biblioteca, versión original, programas televisivos? Me pregunto cuántos se conforman con lo que hay porque no iba a servir de mucho hablar. ¿Y si sirviese? ¿Y si de verdad pudieramos cambiar el mundo entre todos? Me encantaría saber cuanta gente pide ver esta película en su videoclub para no bajársela por internet, ser honestos, no piraterar, etc, y el dueño les hace caso. Lo mismo me sirve con Tzamenti, o Half Nelson, que tampoco las traen por aquí, no sea que la gente comience a disfrutar del buen cine.