22 de enero de 2009

Caballos Salvajes. Marcelo Piñeyro

¿Os acordáis, aquellos que tengáis cierta edad, claro, de un espacio en televisión española que se llamaba Cine Club? Para los que no se acuerden o no tengan ni pajolera idea de qué hablo hubo una época en las que sólo teníamos dos canales, y la tele era otra cosa. Supongo que también existieron programas chungos, pero tuvimos la suerte de que, por las noches, nos ponían pelis antiguas, y en versión original. Pudimos disfrutar del cine cuando se despierta la inocencia y dan un poco igual los efectos especiales porque lo importante es la historia, que te sorprenda, que te cautive. Era una época en la que se programaban ciclos, de direcores, de actores, o de parejas de actores... y las veíamos. Luego vino el programa de Garci, que programaba pelis que le molaban a él, así que de vez en cuando veías alguna, siempre y cuando te gustasen las pelis de boxeadores y estuvieras dispuesto a soportar los comentarios de Prada y compañía, pocas mujeres fueron a esas tertulias cargadas de humo de tabaco. Ahora el único programa que mantiene ese espíritu es Versión Española, que comenzó como el único que no hacía pausas publicitarias, lástima que se haya desvirtuado y no puedas ver una peli sin cortes y en condiciones.
En ese contexto, ya me voy alargando demasiado, pusieron el otro día Concursante, una buena peli con Leonardo Sbaraglia y pensé que con lo joven que es este actor está teniendo una trayectoria más que interesante. Recuerdo haberle visto jovencísimo en Tango Feroz, de haber disfrutado del binomio con Eduardo Noriega en Plata Quemada, y desde entonces una selección de buenos títulos me han remitido a él en varias ocasiones: Intacto, Utopía, Concursante, En la ciudad sin límites... Y pensé que si ya no iba a poder disfrutar de esos estupendos ciclos en los que podías analizar, aprender y disfrutar de toda la carrera profesional de un actor, con sus aciertos y desaciertos, lo suyo era montárselo en casa que para eso está internet.
Llegado a este punto elijo Caballos Salvajes, de 1995, como primera peli del ciclo Sbaraglia, una peli mediocre, con demasiado peso de Thelma y Lousie (1991) y con unos títulos de créditos muy almodovarianos. Nos cuenta la historia de dos hombres que, a su manera, viven ese momento de libertad intensa que sólo se puede producir en una road movie cuando unos mafiosos asesinos te persiguen por un dinero que has cogido por error. Muy del momento, ¿verdad? Simpática, con toques de humor, con actores argentinos de primera fila, Lupi haciendo una breve escena, muy Lupi él, y con Héctor Alterio y Sabaraglia en los personajes principales. Supongo que en su momento emocionó algún que otro espectador, pero hoy en día el insert en el que se ven avanzar unos jeeps con gente armada como forma de explicar que Alterio muera de un tiro y así dar sentido a la moralina de la peli parece sacado de un film de Ed Wood. Y sin comentarios sobre las imágenes finales, unos preciosos caballos salvajes que justifican el título, corriendo en libertad y llenos de vida, mu´bonito.

1 comentario:

interpreta-sones dijo...

bueno, nosotros tenemos el "cine sense talls", con unos peliculones... pa llorar! :(