El otro día vi Bella, en el que un accidente de tráfico marca la vida del protagonista masculino. Hoy he visto Seven Pounds. Creo que le vamos a ahorrar al actor mexicano horribles comparaciones. Will Smith vuelve a protagonizar un drama, en mi casa le llamaríamos un dramón con todas las letras, sobre un hombre y un accidente de tráfico. Sin duda esta es una película que se podría haber estrenado en navidades y con el patrocinio de la DGT. Bromas aparte creo que lo difícil de hacer drama es no caer en la sensiblería, en emocionar con dulzura y con sutileza. Diagamos que aquí dulzura hay para aburrir, las miradas que reparte Smith son de un tierno que derrite, y sutileza, la suficiente como para no caer en moralinas: una historia, poco usual, sobre un hombre y su incapacidad de asumir un accidente, su necesidad de compensar los muertos.
Retratistes: Ignacio de Zuloaga
Hace 20 horas
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