
Comenzó con una apuesta arriesgada, un largo tema de free jazz con multitud de disonancias, con el que costó meterse al público en el bolsillo. La versión jazz de Ravel también me pareció que sólo la apreciaban los estudiantes de conservatorio que estaban entre el público. Pero con el tríptico Invierno Terrible, ¿Por qué? y Eperanza tanto el contrabajista, como el batera y el propio Icasto arrancaron más de un "bravo" espontáneo entre el público con sus respetivos solos. También la actuación del armenio Ara Malikian fue sobresaliente, aunque el sonido de su violín quedaba algo ahogado frente al trombón.
Ummm, tanto placer me va a matar...
1 comentario:
sigue disfrutando de tu tiempo libre asi!!! que envidia me das...
besoss
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