¿Os acordáis de esas pelis de acción, de artes marciales o de detectives que cuando terminaban sólo se os ocurría seguir jugando con vuestro hermano? Lo peor eran las de artes marciales, claro, porque terminaba cobrando y llorando. En mi caso, mi hermano me sacaba cinco años y una cabeza y media. Pues ver una peli de Tarantino me deja ese sabor de boca, el de querer un poco más, el de aprender a dar mamporros para parecerme a alguna de las chicas fuertes, ingeniosas y tremendamente atractivas que aparecen. Me ha encantado el detalle de grabar con color Deluxe, de mantener la estética, de la multitud de referencias y autoreferencias sobre cine, películas, por supuesto, y diálogos propios, para muestra la foto. Así que cuando la veáis no os perdáis detalle, porque hay guiños para todos lo públicos, a Kill Bill varias veces, pero también a las otras.
No me cabe ninguna duda, este tío es un crak.
2 comentarios:
tu quieres aprender a dar mamporros??? si eres la inventora del cabezazo de barrio!!!!!!
un besoo
Lo es, si señor. Y la peli está de puta madre. Saludos.
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