25 de enero de 2009

Los hombre que no aman a las mujeres. Stieg Larsson

Está considerado como un fenómeno literario, con mito para la posterioridad incluido. Desde luego el autor no podía haber escogido peor momento para sufrir un ataque cardiaco y perderse el interés que están despertando sus tres únicas novelas en todo el mundo. Vázquez Montalbán comentó en alguna ocasión que una novela negra nos da la excusa perfecta para hablar de otras cosas, para sacar lo peor de una sociedad que no para de mostrar lo mejor, inevitablemente y por su propia naturaleza. Con ese planteamiento se me ocurre que investigar la muerte accidental de un chaval en una discoteca de moda se puede convertir en una novela que descubra toda una trama de corrupción en la Comunidad de Madrid, donde la mafia de la construcción termina lavando su dinero con la mafia de las discotecas, donde también hay contactos con cárteles de la droga y políticos y policías corruptos que lo permite,n (lanzo la idea por si alguien le apetece ponerse a escribir). Así que por un lado hay un misterio que resolver, unos personajes muy bien perfilados, con mucha personalidad, una historia llena de grises, de decisiones difíciles de tomar, un crimen cometido 36 años antes, por otro, un panorama de la Suecia actual en la que no se queda atrás la afirmación de Montalbán: empresas especulativas que no producen nada y que no dejan de ser cortinas de humo para negocios turbios, hombres que no aman a las mujeres, que se aprovechan de su poder para violar, agredir, torturar, matar a mujeres de todo tipo, todas podemos llegar a ser víctimas en un momento dado. En ese sentido el personaje de Lisbeth Salander, la cruz de Dexter, conoce a los depredadores, a aquellos de mirada turbia, no sabemos por qué, pero se puede intuir. Y aquí mi acotación personal sobre el tema: teniendo en cuenta las estadísticas (y en este punto me paro porque es más fácil acceder a las de Estados Unidos o Suecia que a los datos reales para España en 2007 ó 2008)... Empecemos la frase otra vez. Según parece, y por analogía a otros países, 9 de cada 10 víctimas de violación son mujeres (me gustaría saber las edades), el 76% de las violaciones o agresiones sexuales los comete un conocido o familiar de la víctima, el 60% de las agresiones sexuales no se denuncia, hecho el promedio entre las que se denucia, van a juicio, se emite una condena y las que no se denuncias sólo el 6% de los violadores acaba en prisión. En Estado Unidos se calcula que 1 de cada 6 mujeres sufrirá algún tipo de agresión sexual a lo largo de su vida; en Suecia el 18% ha sido amenzada en alguna ocasión por un hombre y el 13% ha sido víctima de una agresión sexual. A lo que habría que sumar las estadísticas por malos tratos, estadísticas que creo que todavía hay que trabajar porque muchas mujeres esconden los comportamientos vejatorios a los que han sido sometidas por educadores o en el seno de su propia familia, ni siquieran son conscientes e incluso lo pueden dar como normales. Son estadísticas que hablan de las víctimas... y dan escalofríos. Quizá debiéramos darle la vuelta y hablar de los agresores. Qué debemos pensar, cuántos violadores hay a nuestro alrededor, cuántos de nuestros amigos han abusado de alguna chiquilla alguna vez y nos vamos tan tranquilos a tomar cañas con ellos pensando que "es buen chaval," cuántos de los que presumen de ser buenos amantes no han ejercido algun tipo de violencia, cuántos de vuestros amigos piensan que a las tías nos mola que nos acorralen, sentir la excitación de la fuerza, que en realidad nos gusta que nos la metan en frío, cuántos de vuestros amigos tiene como fantasía sexual hacer gritar a una mujer desde el principio hasta el final. Cuántos de vuestros vecinos, primos, compañeros de trabajo, no han tenido algún comentario en el que cosifican a una compañera, la reducen a atributos sexuales, se ríen y te guiñan un ojo. Creo que si fuera un hombre sentiría verguenza... y asco. Es como ser ario en la Alemania nazi, estás en el bando ganador pero... ¿podrías estar orgulloso?

2 comentarios:

El Oso que Mira desde la Colina dijo...

Ey, que casualidad, me han regalado este libro por Navidad y estaba el siguiente en la mesita de noche.
Por cierto buena idea para si al menos no una novela, si un relato corto.
Bs.

Kandela dijo...

Es como una peli de intriga y por entregas, lo que te estás perdiendo.
Espero que disfrutes el libro