Crash me gustó, sin duda. Y la segunda película de este director me parece que se mantiene a la altura. Un único pero: si el personaje de Tommy Lee Jones estuvo de verdad en la guerra ya sabe de qué va esto, no se sorprendería de que su hijo tomase drogas (estamos hablando de Vietnam, en los setenta, creo que no se extrañaría en absoluto) o del horror que supone haber matado niños o inocentes en nombre de la patria. Pero el desarrollo de la trama, que no se haya ceñido a la simple resolución de un crimen, me parece todo un acierto. Y por supuesto las actuaciones están de diez.
Pintors Universals: Jan Davidz de Jeem
Hace 6 meses
1 comentario:
coincido. están los dos fantásticos! gran película.
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